Como evitar el amarronamiento de las arizónicas
- Gabinete de Paisajismo
- 20 ago 2016
- 2 Min. de lectura
Es algo que todos hemos visto, setos de arizónicas que lucen preciosos y de repente empiezan a amarronar. Hoy en día es un problema muy común en los jardines de casas privadas.
En primer lugar debemos de tener en cuenta, que habitualmente los setos de arizónicas delimiten una zona de césped. El césped tiene unas grandes necesidades hídricas, por lo que es frecuente que proveamos de dos o hasta de tres riegos diarios a nuestro prado, especialmente en los sitios cálidos como son la Costa del Sol o el Centro de España.
Existe un hongo muy propagado, que anida en las raíces de las plantas y cuyo nombre común es fitóftora y perteneciente al género en la clasificación de Linneo: Phytophthora (del griego phytón, "planta" y phthorá, "destrucción"; "destructor de plantas").
Este hongo es terrible, pues puede producir el colapso, casi inmediato de la planta; bloquea la trasmisión de nutrientes y agua de las raíces a la planta.
A modo de ejemplo, diré que una de las especies del genero Phytophthora infenstans, fue la causante en Irlanda de la gran hambruna del siglo XIX que obligó a la emigración a América de gran parte de sus habitantes.
Este hongo se ve favorecido por un alto indice de humedad y temperaturas altas, circunstancias habituales en nuestros jardines de césped. Es de destacar que ese hongo a pesar de ser de escasa movilidad en épocas secas, aprovecha los riegos masivos para favorecer su desplazamiento, infectando a otras plantas cercanas.
La mala noticia es que la enfermedad producida por este hongo no tiene cura, por lo que si nuestras arizónicas empiezan a amarronar, será muy difícil erradicarlo.
La buena noticia es que si podemos parar o ralentizar su crecimiento, o aún mejor, evitar su aparición, aunque el hongo se encuentre de forma endémica.
Nuestras recomendaciones, para evitar esta enfermedad o al menos controlarla, son las siguientes:
Aquí hemos hablado del secado de las arizónicas, pero existen otras causas que pueden originar el amarronamiento. Una ya la hemos mencionado, la falta de magnesio, aunque no es muy común.
La otra aunque parezca evidente suele obviarse y es muy importante: la falta de luz. Esto lo menciono, porque es habitual la colocación de "barreras visuales provisionales" (mallazo verde, cáñamo u otras) para suplir el pequeño porte de de cipreses, leylandis, adelfas, etc.
Lo recomendable es no poner nada delante ni detrás
Por otra parte la orientación del seto es básica, un seto orientado a la humbría o al norte, tiene pocas posibilidades de desarrollarse adecuadamente y a la postre terminará por aparecer el temido amarronamiento. Además evitaremos poner este tipo de setos en zonas en las que hay mucha sombra. En esos casos y para esas zonas lo recomendable es recurrir a setos menos exigentes en insolación, como pueden ser por ejemplo, las hiedras.
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